¿Como describir a Erosman
de un mirar gris y frío?
Es un seductor, merodeador,
recio, sólido... un jayán,
sin músculos deformes.
Su disfraz, es entremezcla,
medieval y actualidad.
Armonía y antifaz.
Recuerdo sus aventuras,
relato bien los sucesos:
Un callejón sin salida
y féminas riñendo, alaridos,
rasguños y del pelo muchos jalones.
El motivo un gañan
de esos chulos,
vividores de la féminas.
Ante la navaja del padrote
intervine Erosman
Con un ¡zas! ¡Pan! ¡Pun y ¡zote!
al mantenido derriba.
medieval y actualidad.
Armonía y antifaz.
Recuerdo sus aventuras,
relato bien los sucesos:
Un callejón sin salida
y féminas riñendo, alaridos,
rasguños y del pelo muchos jalones.
El motivo un gañan
de esos chulos,
vividores de la féminas.
Ante la navaja del padrote
intervine Erosman
Con un ¡zas! ¡Pan! ¡Pun y ¡zote!
al mantenido derriba.
Su silueta a contra luz
a las damas alucina.
A cada una abraza,
y anima, dándoles después un beso.
¡Que varonil aroma!
dice una de ellas
“Fragancia Erosman”
de patente registrada
y... muy pronto a la venta
le responde esta leyenda.
La luna detrás de la atalaya,
es ya la madrugada
la aguja marca las cinco
Rompe, desgarra el silencio
el sonido del volar de los murciélagos
que a su morada regresan.
Una se mira amorosa,
la otra más lasciva
Andan cada una,
de los brazos, de su ídolo
Una palpa ahí... ¡Uy que grande!
El perro azul de lo negro,
el perro, se rezaga... lo entiende
Una de las damas lo nota,
con la otra, cruza una cómplice mirada.
La matrona grita…
¡Ven, ven, ¡"scooby doo"!
”Diácono” ladra,
del contento mueve la cola,
tras de ellos corre lúbrico.
La luna detrás de la atalaya,
es ya la madrugada
la aguja marca las cinco
Rompe, desgarra el silencio
el sonido del volar de los murciélagos
que a su morada regresan.
Una se mira amorosa,
la otra más lasciva
Andan cada una,
de los brazos, de su ídolo
Una palpa ahí... ¡Uy que grande!
El perro azul de lo negro,
el perro, se rezaga... lo entiende
Una de las damas lo nota,
con la otra, cruza una cómplice mirada.
La matrona grita…
¡Ven, ven, ¡"scooby doo"!
”Diácono” ladra,
del contento mueve la cola,
tras de ellos corre lúbrico.
La más liviana, a Erosman
un ojo le guiña.
un ojo le guiña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario