miércoles, 22 de octubre de 2008

Ni se olvida, ni se aleja.


La cita es cada año.
en una plaza,
con sonrisa incluida
y un tierno abrazo.
Cada año vuelvo a su rostro.

En ese abrazo, en ese mimo
nos entregamos.
Me pierdo en sus ojos,
me lleno de su pelo negro,
con un beso, rozo sus labios.

La cita es todos los años,
con paseos por parajes
y en una banca sentados,
damos de comer a las aves.

La cita es cada año.
con besos tiernos en los,
parpados cerrados.

La cita es planeada
en lo días de lluvia.
No mencionamos nuestros maridajes
y nos tomábamos de la mano,
sonrojados... turbados.

Diciéndonos tantas cosas, entre lágrimas.
Entre suspiros, mirando las nubes,
mirando las gotas de lluvia, se pasan las horas.
Húmedos nuestros ojos... se dicen tantas cosas.

En el ocaso, nos decimos adiós,
y un ¡cuídate cariño!, repetimos al unísono
Los dos reímos... nos damos un beso.
Exclamamos a un tiempo ¡No te olvides de mí!
y volvemos a sonreir.
¡Hasta al proximo año amor!

Me retiro del parque, Caminando
por la calles la lluvia me moja.
Yo regreso a mi hogar,
tan alegre… tan triste.