lunes, 16 de agosto de 2010
Te acercaste a mi
Fue un beso tan tierno y tan sensual.
Tus labios en mis mejillas,
con su humedad de saliva.
Fue tal la picardía,
que aún el escalofrió recorre mi cuerpo.
Lo cercano de tu rostro,
mitigo mi sed, de ti.
Como nunca me acerco a tu ser,
ese beso que sentí en la piel.
Después de tanto tiempo de olvidarte
has aparecido en mi sueño y como nunca
me has besado.
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3 comentarios:
Bello quiebro final.
Hasta el beso más casto puede producirnos un escalofrío que recorra todo nuestro ser; así es cuando existen sentimientos.
Bello poema, Gabriel.
Hola Paso a saludarle por aquí amigo mío.
Este poema está en equilibrio entre la fregilidad y la pasión que conlleva un besos.
me ha gustado.
un fuerte brazo
Joan
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