jueves, 21 de enero de 2016

Un poco de humor Sigmund Brown




Les contaré, que este tiempo
he estado en terapia;
porque sentí que mi cerebro,
trabaja de forma aleatoria,
lo diré de otra manera... errante.

El terapeuta me explicó,
que mi masa cerebral,
padece de un edema inexplicable.

- ¿Usted entiende de física?

- Asentí-

Bien, su cerebro;
es un gran grano de polen,
a la deriva dentro del liquido
y lo que pasa es que una idea
empuja, por decirlo, hacia la izquierda
y muchas otras a la derecha, ese, es el problema.

¿Cómo? – dije-
no entiendo su símil;
yo soy muy coherente,
bueno a veces sí.
No, no, sé que pensar.

¡Ve, es lo que le digo,
una idea puja hacia un lado
y otra por el lado opuesto!

Eso, esta haciendo errático su pensar.
El hemisferio derecho,
es el que se encarga de dirigir los procesos creativos,
mientras que en el hemisferio izquierdo,
predomina el pensamiento,
basado en las leyes de la lógica.
En este vaivén se ha desordenado su pensar.

Las ideas empujan
hacia diferentes puntos a su encéfalo.

Ha notado - me dijo -
- Si con el calor, estas ideas,
van de una parte a otra sin tener asiento.

Me quede desconcertado
porque al inicio de esta primavera,
he tenido varias ideas poéticas brillantes,
de las cuales al poco tiempo desisto.

Déjeme explicarle,
remacho el psicoterapeuta:
"Su cerebro es como una gran balón,
sumergido en el edema.
Así el movimiento Browniano
de las partículas de este líquido,
se debe a las desproporcionalidades
instantáneas en las fuerzas ejercidas
por las pequeñas moléculas líquidas,
sobre su masa cerebral".

"Los pensamientos surgen,
cuando las neuronas
se conectan a otras células nerviosas,
que no pertenecen a su misma red.
Este bombardeo incesante,
este golpeteo de moléculas,
esta interfiriendo en su pensar"

¡Le quedó claro!

De momento, pensé que si.
Y sin hacer más preguntas,
aún perplejo,
le pague la consulta y me despedí.

Antes de irme,
me dio el acostumbrado abrazo
y me regalo un vídeo (pueden verlo arriba)

Me dijo: "La masa  es su cerebro,
las pequeñas esferas de color blanco, sus ideas.

Tome un taxi
y le indique al conductor mi destino,
pero después, dí la orden al chófer,
de cambiar de rumbo.

1 comentario:

.:Maika:. dijo...

Sin lugar a dudas, no debe de tratarse de una condición muy cómoda. Sin embargo, me quedé pensando que, de pronto, tiene que ver con la necesidad de la parte creativa de hallar un medio de expresión y conquistar parte del territorio más intelectualizado. Me gustó el escrito, parece que participamos, mediante la lectura, de dicha consulta.
Saludos.