martes, 5 de octubre de 2010
Luna, noches, te pinto
De tus ojos cautivo
ya desde mi pubertad, por instinto
sé que por ellos vivo
prendido a sus caprichos, como un cinto
de amor y laberinto.
Mi amor no es muy distinto
Al afán de otros, carnal, amativo.
Acre como mal tinto,
anhelo el amor, que no es mi nativo;
de mujer suave, vivo.
Y tu boca es cultivo
de insinuaciones, de verbos recinto,
de salivar aire estivo.
Sombra, sin sermones de Terebinto,
Luna, noches, te pinto
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Sentí alegría al verte en mi blog,
algo queda siempre que nos transporta
al espacio amigo para fundirnos
en un cálido abrazo.
Gracias por tu correspondencia,
mi estimado amigo y poeta.
Es precioso, Gabriel, me ha gustado mucho, todo él, sobre todo la primera estrofa.
Besos
Ío
Publicar un comentario