viernes, 6 de marzo de 2009

Tanto la quería.



La quería como el amanecer a un pájaro,
como la alondra ama el suelo,
como los gansos el vuelo.

La apreciaba tan profunda
como manantial, lluvia subterránea,
fuente, deidad del agua.

La sentía tan bella,
como la oscura noche a las estrellas.
Fui ser de su rumbo binario.

La aguardaba como el mar a las gaviotas,
como el océano al delfín y sus cabriolas
Como codicia la orilla a las olas.

Le escribía para que el amor no zozobrara.
En letras, en runas, en grafía,
con poesía sus no sé, los conjuraba.

Le creía como los niños las quimeras,
como la gente de teatro acepta utopías.
Así como los amantes engañados.

La evoco como la nostalgia añora.
Vivo sin el hoy y sin el mañana,
en un antaño perenne, que me araña.

Tanto la quería.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Un paseo nostálgico
por los recuerdos que afloran
y nos transportan...
Una bella forma de describirlo.
Un abrazo

Gabriel Capó Vidal dijo...

Hola Jesús

Me es grata tu visita

Un abrazo

Gabriel

Anónimo dijo...

Que bonita manera de escribir...te felicito....me encantó