En una mañana de sol
¡Te quiero, te quiero!
gritaba él chaval
y ella una niña corría también
Regreso solo,
no comprendió su llanto,
su rabia, su miedo, su rechazo.
Sí antes en el galanteo,
en sus ojos que hacían
tan bello su rostro,
se asomaban “los te quiero”
Tiempo después entendió a una
religión y a una madre aún más severa.
en sus ojos que hacían
tan bello su rostro,
se asomaban “los te quiero”
Tiempo después entendió a una
religión y a una madre aún más severa.
1 comentario:
Que lindo blog, voy a seguir visitandote felicitaciones escribis muy lindo!
besos
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