Tu cara de niña,
tus ojos de niña.
Mis ojos de niño, gritando
a los tuyos: te quiero
¡Tu boca de niña y tu tez
Mi boca de niño aquel pez
Se trasformo el paisaje
y crecieron tus ojos,
crecieron los míos.
Crecieron nuestros cuerpos,
maduraron nuestras bocas
conocimos a otras gentes,
y nuestros besos, se dieron,
Mi alma de niño
a pesar de tantos años.
mi alma de niño, no creció
y te sigue queriendo.
Mis ojos no te recuerdan,
pero lo hacen mis sueños.
2 comentarios:
Hermoso, Gabriel.
Aunque los ojos del cuerpo no recuerden, sigues teniendo el alma para verla.
Besos
Ío
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