
Por qué la quiero preguntas
porque ella es
el trigo de todos mis días
y en su pelo claro se mueve la brisa.
Sus ojos, dos niños traviesos.
Su risa,
manantial
que calma mi sed y moja mi cuerpo.
Su carácter alegría pura
que a mi alma desnuda.
Su cuerpo es
motivo de mis desvelos,
en la noche son mis sueños
y en el día mi fantasía.