sábado, 29 de octubre de 2016
Un reloj deslizando arenillas.
Hubo una vez bajo la lluvia
un parque, una banca.
Unos niños, sentados
una declaración de amor
Hubo un rotundo no, un adiós,
un triste... triste hasta luego.
Plazos de tiempo. Encuentros
y desencuentros. Un reloj deslizando arenillas
Muchos días plomizos
y días de llovizna
Pocos llenos de sol
Hubo más colegios.
Y en los parques, otros asientos,
otras sombras, que no sabían decir no
En los cines, hubo otras chicas.
que ejercían felaciónes en tinieblas
Se dieron diferentes matrimonios.
Infidelidades y sexo.
Se prodigaron aquellos niños caricias y besos
-demasiado tarde-
en sus cuerpos de adultos.
¡Amores de niños que desaparecieron!
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